jueves, 30 de abril de 2020

Todo es muy difícil antes de ser fácil



Qué difícil parece afrontar determinadas situaciones. Son varias cuestiones las que vienen a la cabeza, nos ponemos en situación de la persona que lleva la gestión de los recursos humanos de una empresa. Algunas de sus funciones en las que su trabajo puede confluir con los detectives privados son:


* Reclutar al mejor de los candidatos para un determinado puesto.
* Tomar decisiones estratégicas sobre la organización de la plantilla y la gestión de la movilidad geográfica.
* Gestionar las crisis en la relación laboral. 

Desde un despacho de detectives privados podremos:


* Hacer una verificación de las experiencias que el candidato/a expone en su curriculum vitae. ¿Ha estudiado dónde dice?¿Ha trabajado en las compañías que indica, cuál es la experiencia en dichas compañías? ¿Tiene una buena reputación profesional? Según las experiencias indicadas, ¿Sería el mejor candidato/a al puesto? Se hará una investigación sobre todos estos aspectos, de forma que la empresa cuente no sólo con la impresión que le da la persona sino con la información objetiva de su trayectoria.

* En el caso de que la dirección de recursos humanos o algún departamento de la empresa tome decisiones sobre la movilidad geográfica de los empleados o sobre el trabajo fuera de las instalaciones de la empresa, desde un despacho de detectives privados se podrá verificar el efectivo cumplimiento de las tareas encomendadas, viendo si las visitas que deben hacerse se cumplen.

* Las crisis en las relaciones laborales ha de tomarse en un sentido amplio. Pueden derivarse del cumplimiento de tareas por parte de los empleados o de personas que están en situación de incapacidad temporal. Este es un campo amplio donde intervenimos los detectives privados: verificamos que la baja de un empleado es real, que no realiza actividades incompatibles con su situación o que no trabaja en otro lugar mientras se encuentra ausente de la empresa.

Estos aspectos, que pueden parecer difíciles de resolver, se convierten en fáciles cuando se cuenta con la información necesaria. Mientras persisten, la empresa lo primero que sufre es una pérdida económica (si no contrata al candidato ideal, si no se cumplen funciones, si se produce una baja fraudulenta) además de las preocupaciones que se generan.

Por tanto, convirtamos lo difícil en fácil, busquemos la información correcta. Sólo se pueden obtener beneficios.



lunes, 27 de abril de 2020

Detectives privados: qué somos y qué no



¡NO!

Una lupa NO es nuestro tercer brazo
NO somos espías
NO vulneramos los derechos de las personas

POR EL CONTRARIO....

Estudiamos tres años en la Universidad
Se nos habilita con la Tarjeta de Identidad Profesional, exigible en todos los casos
Investigamos basados en un interés legítimo y con ajuste a la Ley. Ayudamos a particulares y empresas, somos testigos en los Tribunales

jueves, 23 de abril de 2020

No te dejes para después



No te dejes para después. Leída esta frase, la podemos interpretar como una invitación a llevar a la práctica un refrán que dice "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Podemos aplicar esta consigna a asuntos personales y también profesionales. En cualquiera de las dos vertientes, si la queremos aplicar es necesario vencer la pereza, la incertidumbre de afrontar algo, el no saber qué resultado va a tener. Pero también es verdad que la experiencia nos dice que cuando afrontamos una situación o un reto en nuestra vida personal o profesional nos sentimos realizados, con una sensación de deber cumplido y nos quitamos del cuerpo esa sensación de desasosiego que nos produce no comenzar las cosas.



Cuando nuestros clientes acuden a nosotros y les explicamos nuestro proceso de trabajo, dan el primer paso para no dejar las cosas para después; afrontar el problema que tienen, plantearse que alguien debe conseguir para ellos la información que necesitan para resolverlo. 



Y esto puede partir de muchas situaciones: un trabajador en situación de incapacidad temporal, una sospecha de que existe una fuga de información de los procesos productivos, una bajada anormal y continuada en el rendimiento de un comercial, una duda razonable del tiempo invertido por los trabajadores en su jornada, una denuncia recibida en el canal de denuncias del plan compliance, una duda de la situación financiera de un posible cliente con el que se está estudiando una operación.

Sea cual sea la situación de partida, todas tienen algo en común: nuestro cliente ha decidido no dejarlo para después.

¿Lo vas a dejar para después?





jueves, 16 de abril de 2020

Algún día o día uno, tú decides


Algún día lo haré, algún día tomaré la decisión y sabré lo que está pasando.

Y esto lo pensé hace ocho meses. Y cuando lo recuerdo, como ya ha pasado demasiado tiempo, y la situación sigue igual, pienso: Hoy es el día uno, hoy lo hago.

Al marcar el número de teléfono tengo cierto vértigo, nunca he llamado a unos detectives! y al descolgar, me encuentro con una mujer que me dice su nombre, que me pregunta cómo estoy y cómo me llamo y que al decirle que tengo un problema, me contesta: no te preocupes, cuéntame qué ocurre y vemos cómo te podemos ayudar.

Y en muy poco tiempo se ha establecido un clima en el que le he contado que creo que alguien está pasando información a la competencia, noto cosas extrañas al hablar con algunos clientes que parece que ya han tomado una decisión antes de presentar mis productos.

Y la propuesta me deja asombrado: me explica que es posible hacer una investigación digital, estudiar los terminales y buscar si ha habido fuga de información a través del copiado de archivos o el envío de correos electrónicos. Y todo esto colaborando conmigo para determinar qué queremos encontrar.

Harán la investigación, generarán un informe y lo podré utilizar en el Juzgado porque ellos, esos detectives a los que me resultaba raro llamar, lo van a ratificar.

Aquél día, ese día que pensé "algún día" debería haber sido el día uno. 

¿Estás en tu día uno?






miércoles, 15 de abril de 2020